"Un hombre sabio debe aprender a ser infeliz para comprender la verdadera felicidad". Discrepo: un hombre sabio ha de entender que la vida nos da momentos felices e infelices, y que tanto los unos como los otros son temporales. No existe la felicidad ni la infelicidad eterna, pero aquel que busca siempre la salidad a la infelicidad, aquel que busca siempre con optimismo, tendrá más posibilidades de dejar antes de se infeliz
No hay comentarios:
Publicar un comentario