jueves, 27 de diciembre de 2012

Cuando un Mago Habla de Amor

                                     
Cuando un mago habla de amor, se refiere a algo casi totalmente opuesto a lo que nosotros llamamos amor. Para nosotros el amor es un sentimiento altamente personal; para un mago es una fuerza universal. Para nosotros, el estar enamorados es una condición que con el tiempo se desvanece; el mago no se enamora porque permanece en la corriente del amor mismo. Pero la gran diferencia está en el apego. Hay apego cuando decimos: “Te amo porque eres mío”. Esta forma de amor es en realidad una extensión del ego, el cual piensa constantemente en términos de “yo”, mi y mío.
“Ustedes los mortales dicen amar cuando se sienten completamente atraídos por otra persona”, dijo Merlín. “Su fantasía es poseer a alguien completamente, o bien ser totalmente poseídos. Pero los magos hablan de amor cuando se sienten totalmente libres de apego, sin posesión”.
“¿Acaso no es eso simple indiferencia?”, preguntó Arturo. Merlín sacudió la cabeza. “La indiferencia no tiene energía ni vida. El amor del mago es increíblemente vivo y fluye con la energía del cosmos. Para que eso suceda, debes ser como un recipiente vacío. Los mortales están tan llenos de ego que no tienen espacio para nada más. El mago está completamente vacío; por lo tanto, el universo lo puede llenar de amor”.
Merlín habló suavemente, casi con ternura. “Enamorarte es una oportunidad maravillosa para ti”, dijo. “Normalmente vives seguro tras los muros de tu propio ego. Te agrada la seguridad de tu refugio, tu invulnerabilidad. Con el amor se resquebrajan los muros, por lo menos temporalmente. Quedas expuesto y vulnerable, tal como lo temías, pero la emoción abrumadora del amor te hace vivir el éxtasis, y no una sensación dolorosa como pensabas. En el mejor de los sentidos, enamorarse significa compartir lo desconocido con otra alma, estar dispuestos a marchar juntos hacia la sabiduría de lo desconocido”.
Para los magos no hay un amor elevado y otro más bajo —ése es el lenguaje de los juicios, y los magos no juzgan. “Si tu enemigo te insulta”, dijo Merlín, “ése es un acto de amor. El impulso del amor se forjó en el corazón de tu enemigo, pero se convirtió en odio al pasar por el filtro de la memoria. Las experiencias pasadas distorsionan el impulso del amor en el momento en que brota hacia la superficie, pero lo que no debes olvidar es que toda expresión podría ser de amor si pudieras verla como es originalmente”.
“¿Es posible construir un puente entre el tipo de amor que sentimos los mortales y el que sientes tú?”, preguntó Arturo.
“No es necesario construir puente alguno puesto que el amor es uno solo”, replicó Merlín. “El amor personal que sientes por otra persona es una forma concentrada del amor universal; el amor universal es una forma ampliada del amor personal. Puedes experimentar ambas formas a plenitud, si te lo permites”.

Desconozco el autor.