Las Transmisiones de la Rejillay el Concepto Inmaculado
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En nuestros siguientes pasos, estamos enfatizando ampliamente en mantenernos centrados en nuestro objetivo, a donde queremos llegar.
Identificarnos con el Concepto Inmaculado parece ser la forma ideal de enfocar nuestra atención a lo Divino sin ningún pensamiento de imperfección de nuestros cuerpos de tercera densidad, permitiendo que las bendiciones y la sanación instantánea ocurran a través de nuestra dedicación al servicio desinteresado.
La forma más poderosa de sanación es vernos y considerarnos mutuamente incluyendo los sistemas financieros, los gobiernos y los países como si ya estuviésemos sanados completamente, rodeados de amor y paz. Al hacer esto nos conectamos con la Fuente Divina dentro de nosotros mismos y dirigiéndola hacia todos los demás moviéndonos más allá de la dualidad y el miedo, viendo así la Realidad Divina que realmente existe. Así mismo creamos el sendero para que todo se mueva y ascienda en forma natural dentro del Concepto Inmaculado.
Como trasmisores de sanación, nos estamos moviendo más allá de la programación de tercera densidad y de las técnicas detalladas que diligentemente hemos practicado, para reconocer que tenemos la habilidad de movernos como sanadores multidimensionales con absoluta libertad, espontaneidad y gracia.
Esta es la nueva forma de sanación y ascensión, poniendo a la humanidad y al planeta en un estado de constante bendición y enfocado hacia lo que ya existe en Divina Perfección. Esta nueva forma no es un cambio en lo que hacemos sino un cambio en nuestra percepción, entendimiento, intensión y conocimiento de que esto realmente genera cambio y tiene efectos tan poderosos como Un Alma Grupal.
No hay otra técnica más que el ritmo y consistencia de nuestra visión concentrada en sostener estos patrones de Unidad. Ya no seguiremos viendo a la persona como individuo, sino como parte de nuestra Alma Grupal, un solo cuerpo. Somos un solo organismo vivo.
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